La postura del gato: el secreto del Kung Fu que te dará sutileza en la práctica del slackline
- Mario A. Venegas Borrás
- 10 dic 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 dic 2023
Por Mario Venegas, reportero de CSC Blog

El Kung Fu es mucho más que un arte marcial. Es una filosofÃa de vida, una forma de entender el mundo y de relacionarse con él. Significa trabajo continuo que lleva a la excelencia y es fuente de inspiración para miles de personas al rededor del mundo gracias a figuras del cine que lo pupularizaron como Bruce Lee y Jackie Chan.
Este arte marcial busca la armonÃa entre el cuerpo y la mente, entre el ser humano y la naturaleza, entre el yin y el yang. Para lograrlo, el Kung Fu se basa en una serie de principios, técnicas y posturas que se inspiran en los animales, las plantas y los elementos naturales. Lo que lo hace misterioso y encantador.
Una de las posturas más emblemáticas y representativas del Kung Fu es "el gato, o Xu Bu". Se trata de una postura en la que el practicante apoya el peso en la pierna trasera, mientras que la pierna delantera se encuentra ligeramente flexionada y apoyada en el suelo con la punta de los dedos del pie proyectados hacia el frente.
La postura del gato simboliza la agilidad, la rapidez y la astucia del felino, asà como su capacidad para adaptarse a cualquier situación. La postura del gato tiene múltiples aplicaciones y beneficios para el Kung Fu.
Por un lado, permite realizar movimientos rápidos y fluidos, asà como cambiar de dirección y de postura con facilidad. Por otro lado, facilita el equilibrio y la estabilidad, al tener una base sólida y un centro de gravedad bajo.
Esta posición no solo se encuentra en el Kung Fu, sino que también se puede ver en otras disciplinas, como el yoga, donde recibe el bombre Marjaryasana. En el yoga, esta postura se utiliza para estirar y fortalecer la columna vertebral, asà como para mejorar la respiración y la circulación.
La postura del gato también se relaciona con el elemento agua, que simboliza la fluidez, la adaptabilidad y la creatividad. De ahà que, sea una postura clave en cualquier práctica de equilibrio.
En el slackline tiene una gran aplicación. Al utilizar el gato podemos tantear la cinta, corregir el paso y prepararnos para seguir adelante. Es, de cierto modo, prepararte para asumir el futuro. Te invito de todo corazón, a que barras con todo practicando esta técnica.
Dejar el camino limpio para los demás es un acto de grandeza, por ello te hemos compartido la información en esta columna de opinión. El gato sÃmbolo de sutileza, y este atributo a su vez,es el canal para conectar con la virtud.